lunes, 5 de abril de 2010

La gran barrera de coral peligra


Las autoridades australianas trabajan hoy a contrarreloj para estabilizar y contener el vertido del buque chino que amenaza la Gran Barrera de Coral con 65.000 toneladas de carbón y 975 toneladas de carburante. Hasta el momento, el carguero ha derramado dos toneladas de combustible, que ha creado una marea negra de tres kilómetros de largo y cien metros de ancho, según fuentes oficiales.

Los expertos en salvamento han comenzado a trabajar en las zonas más cercanas al barco desde el aire, utilizando un sistema de pulverización con productos químicos para disolver el carburante, y ahora el objetivo es evitar que se produzca otra fuga de mayor tamaño.

Además, en las próximas 24 horas se va a colocar un sistema de barreras fijas semisumergidas para aislar la mancha de petróleo y proteger así la enorme biodiversidad marina de la mayor superficie coralina del mundo, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

"Nuestra prioridad numero uno es evitar que este carburante llegue a la Gran Barrera de Coral y contenerlo", declaró la jefa del Gobierno del estado de Queensland, Anna Bligh.


El buque chino Shen Neng 1, que transportaba el carbón desde Queensland a China, quedó varado la noche del sábado en un banco de arena a 70 kilómetros de la costa de la turística isla de Great Kepel, a medio camino entre Brisbane y Cairns y dentro de la zona protegida de los arrecifes.

Las autoridades australianas reconocieron esta mañana que las operaciones de rescate del carguero, de 230 metros de eslora, pueden tardar varias semanas. "Tenemos dos barcos de remolque para estabilizar el barco, que trabajarán junto al equipo de salvamento para determinar cómo llevar a cabo el plan de rescate juntos", explicó Bligh.

A pesar de que el barco continúa en un lugar de difícil acceso por los fuertes vientos y la marejada, la situación está controlada y cada vez hay menor riesgo de un desastre ecológico, aseguraron las autoridades locales. "Uno de los aspectos más preocupantes es que el barco aún se está moviendo en el arrecife empujado por la acción de los mares, y eso está causando más daño" en el coral y en el casco del barco, añadió Bligh.


El Gobierno australiano señaló que el navío chino no debía haber entrado en el área restringida en la Gran Barrera y, además, se hallaba a 30 kilómetros de distancia de la ruta marítima más cercano. "Se trata de una parte muy delicada de uno de los espacios marítimos más preciados de la Tierra y hay canales de paso autorizados por donde deberían haber navegado", afirmó indignada la jefa del Gobierno local.

A este respecto, la Policía australiana investiga un presunto delito de negligencia de Cosco, la mayor empresa de transporte marítimo de China y cuya filial Shenzhen Energy es la propietaria del Shen Neng 1. De ser hallada culpable, la compañía podría ser condenada a pagar una multa de un millón de dólares locales (920.000 dólares estadounidenses), mientras el capitán desembolsaría otros 220.000 dólares australianos por su responsabilidad en lo ocurrido.

En marzo de 2009, el carguero Pacific Adventurer provocó en la misma zona otra marea negra de crudo y nitrato de amonio entre la isla de Moreton y el litoral de Queensland, lo que obligó a declarar como zona catastrófica varias decenas de kilómetros de playas. La Gran Barrera de Coral está compuesta por casi 3.000 pequeños arrecifes y más de 900 islas a lo largo de 2.600 kilómetros en el Océano Pacífico.

El deshielo en el Ártico contribuye al cambio climático


El deshielo de la capa subterránea en el Ártico, el permafrost, puede liberar óxido nitroso, también conocido como el gas de la risa, una sustancia que contribuye al cambio climático pero que no ha sido tenida en cuenta hasta la fecha, así lo indica un estudio publicado en la revista Nature Geoscience.

Según el estudio las emisiones de este gas medidas en los humedales que se derriten en Zackenberg, al este de Groenlandia, se multiplicaron hasta 20 veces y llegaron a niveles encontrados en selvas tropicales, que están entre las principales fuentes naturales de gases que atrapan calor.

"Las mediciones de muestras de producción de óxido nitroso del permafrost de cinco sitios de humedales adicionales en el alto ártico indican que los ritmos de producción de óxido nitroso observados en los terrenos de Zackenberg podrían estar en el rango bajo", señalaba el estudio.

Tercer gas más importante para el cambio climático

El óxido nitroso es el tercer gas de efecto invernadero más importante derivado de las actividades humanas, y sólo superado por el dióxido de carbono y el metano.

Además, está entre los gases regulados por el Protocolo de Kioto de Naciones Unidas para limitar el calentamiento global, que podría provocar más tormentas de arena, inundaciones, olas de calor y aumento del nivel de los mares.

El óxido nitroso proviene de fuentes humanas como la agricultura y del uso de combustibles fósiles, además de fuentes naturales en la tierra y el agua, así como microbios en los húmedos bosques tropicales.

La clave del problema

"Derretir y drenar los suelos tiene poco impacto en la producción de óxido nitroso", dijo Nature en un comunicado del estudio guiado por Bo Elberling de la Universidad de Copenhague. "Sin embargo, la restauración de los suelos drenados con agua de deshielo de los suelos congelados, como ocurriría tras el derretimiento, aumentó la producción de óxido nitroso en unas 20 veces", agregó.
"Cerca de un tercio del óxido nitroso producido en este proceso escapó a la atmósfera", puntualizó.

Vía: Ecodiario