lunes, 30 de mayo de 2011

Dos trabajadores de TEPCO habrían recibido dosis de radiación superior al límite legal en Fukushima-1


Dos empleados de la Compañía de Energía Eléctrica de Tokio (TEPCO) que trabajan en la dañada central nuclear de Fukushima-1 podrían haber recibido dosis de radiación superior al límite de 250 milisieverts al año, aunque no se han producido daños significativos en la salud, según informó este lunes la empresa y el Gobierno japonés.

Los dos hombres, que han permanecido en la planta desde que se produjera el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo que han provocado la actual crisis nuclear, habrían recibido una exposición a varios cientos de milisieverts, según TEPCO citado por la agencia de noticias Kiodo, aunque no "hasta el punto de necesitar tratamiento médico de emergencia".

En un intento por atajar la crisis nuclear, el Gobierno elevó el límite legal por el que los trabajadores pueden estar expuestos a radioactividad en una situación de emergencia desde 100 hasta 250 milisieverts.

Una exposición de 250 milisieverts de radiación es equiparable a la realización de unas 400 placas de rayos X, aunque sigue estando por debajo de los niveles por lo que se consideraría que están en riesgo de sufrir una enfermedad producida por la radiación. Los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de explicar lo que supondría una exposición continuada para la salud, aunque quienes han sufrido altos niveles de radiación tienen más posibilidades de desarrollar un cáncer.

El portavoz de la Agencia de Seguridad Nuclear e Industrial de Japón, Hidehiko Nishiyama, indicó que el Instituto Nacional de Ciencias Radiológicas de Japón pretende llevar a cabo una investigación sobre la exposición radiológica de los trabajadores para determinar el nivel total de radiación.

Los dos hombres han trabajado en los reactores tres y cuatro. Cuando se realizó la mediación, el pasado 23 de mayo, las glándulas tiroideas de los trabajadores absorbieron respectivamente 7.690 y 9.760 becquereles de yodo-131, diez veces más que los demás empleados. La exposición externa de ambas personas fue de entre 74 y 89 milisieverts.

Ambos trabajadores estaban en las oficinas de control, donde se encuentra el equipo que intenta acabar con la crisis nuclear y que está fuera de las instalaciones principales. El 13 de marzo ingirieron tabletas de yodo para impedir que el yodo radioactivo se acumulara en su organismo y tuviera más posibilidades de padecer un cáncer de tiroides. TEPCO señaló que pretende realizar controles sobre 150 trabajadores más que han desarrollado una labor similar.

La compañía indicó el domingo que no podrá estabilizar la planta nuclear hasta después de fin de año, lo que afectaría al calendario de las autoridades de devolver a las personas evacuadas a su hogar.

Vía: Ecoticias

Rousseff vetará la ley que amnistía a los hacendados que devastaron el Amazonas


La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se ha declarado en contra del proyecto de ley aprobado en la Cámara de Diputados que concede una amplia amnistía a los hacendados que en las últimas décadas destruyeron la selva en regiones protegidas y recordó que tiene la prerrogativa de vetarlo.

"La deforestación no puede ser amnistiada. El medio ambiente es algo valioso que tenemos que preservar", afirmó la mandataria a periodistas tras un acto oficial en el Palacio de Planalto.

La amnistía a los hacendados que destruyeron la selva en reservas ambientales o áreas protegidas para aumentar las tierras de cultivo fue incluida como una enmienda del proyecto de Código Forestal aprobado por la Cámara de Diputados el pasado martes.

"No estoy a favor de esa enmienda. Me manifesté contra la aprobación y, obviamente respetando la posición de todos aquellos que divergen de mí, continuaré defendiendo la reforma de esa enmienda", agregó.

La presidenta aseguró que el Gobierno intentará un acuerdo en el Senado, que aún tiene que votar la iniciativa, y subrayó que por su compromiso con la preservación del medio ambiente, podrá vetarla en caso de que los senadores también la aprueben.

"Primero intentaré una solución en el Senado, pero tengo que aclarar que tengo un compromiso con Brasil y que no renunciaré a ese compromiso. Tenemos (el Ejecutivo y el Legislativo) obligaciones diferentes y prerrogativas diferentes. Yo tengo la prerrogativa del veto", aseguró.

"Si considero que alguna cosa perjudica al país, la vetaré", agregó Rousseff tras aclarar que, en caso de que la Cámara de Diputados impida un posible veto suyo, recurrirá a la Justicia.

La polémica enmienda condona las multas impuestas a los propietarios que entre 1998 y 2008 desforestaron y degradaron ilegalmente territorios protegidos.

El proyecto de Código Forestal propone reducir los bosques y las áreas protegidas para poder aumentar las tierras cultivables, razón por la cual ha sido combatido por ecologistas, científicos y por los últimos diez ministros de Medio Ambiente.

La propuesta, impulsada por la poderosa industria agropecuaria, plantea entre otros puntos polémicos que las áreas de selva protegidas en propiedades privadas en la Amazonía, que son hoy equivalentes al 80 %, se reduzcan a un 50 % del territorio.

Asimismo, propone que las zonas protegidas a la vera de los ríos, que actualmente suponen una franja de 30 metros a cada lado, pasen a ser de solamente 15 metros.

"Considero que Brasil tiene condiciones de combinar su estatus como gran potencia agrícola con la de gran potencia ambiental. Tenemos condiciones de hacer eso", afirmó Rousseff.

Vía: Ecodiario