miércoles, 11 de noviembre de 2009

La cuenca del río Yangtsé se dirige al desastre climático


La cuenca del río Yangtsé, hogar de 400 millones de personas en China, se enfrentará a un desastre climático en los próximos 50 años si se confirman las previsiones de abundantes sequías e inundaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Según el "Informe sobre la Vulnerabilidad ante el Cambio Climático y su Adaptación en la Cuenca del Río Yangtsé", que WWF ha elaborado junto con la Academia China de Ciencias y la Administración Meteorológica de China, la temperatura en la margen del río podría aumentar entre 1,5 y 2 grados centígrados en pocos años.

Si esto ocurriera, las consecuencias para los 400 millones de habitantes que viven junto al río serían catastróficas, puesto que sufrirían "inundaciones, sequías, olas de calor y desastrosas tormentas de nieve", señala el informe.

La ciudad de Shanghái, que se extiende junto al delta del río, se verá enormemente afectada por la subida del nivel del mar, que habrá ganado 18 centímetros al litoral en el año 2050, según el documento, lo que ocasionará la desaparición de numerosas tierras de cultivo y amenazará el suministro de agua de la metrópoli. El cambio climático golpeará también a la economía y a los ecosistemas de Shanghái, minando las inversiones, el transporte, el turismo y la biodiversidad de la zona.

En el informe, elaborado con datos recogidos en 147 estaciones de control a lo largo de los 1,8 millones de kilómetros cuadrados de cuenca del río, se detalla un aumento en las temperaturas de 0,33 grados centígrados durante la última década del siglo XX, y una alarmante subida de 0,71 grados centígrados entre 2001 y 2005.

Las organizaciones ecologistas llevan varios años advirtiendo de la rápida degradación de las aguas del Yangtsé debido a la contaminación, los vertidos químicos, los pesticidas, los fertilizantes y los escapes de los barcos que recorren el río. Hace tres años, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) declaró el delta del río como "zona muerta", un lugar donde la vida animal y vegetal está condenada a la lenta extinción, y desde entonces varias especies naturales de su cuenca han desaparecido, como el delfín de aleta blanca o la marsopa negra.

La WWF recomienda en su informe varias estrategias para reducir el impacto climático, como fortalecer las infraestructuras, el suministro energético y los transportes, reforzar los diques de contención, flexibilizar los sistemas de cultivo y minimizar el impacto humano en los ecosistemas más frágiles.

Via: WWF

La crisis de los tiburones


La creciente demanda de tiburones, muy apreciados por su carne y aletas y sus nuevos mercados de destino, ha puesto en peligro de extinción a un tercio de estos animales, por lo que la regulación de su pesca sería un primer paso para preservarlos.

Con ese fin, Estados Unidos y la Unión Europea proponen limitar el intercambio comercial de ocho especies de tiburones, lo que constituiría la primera regulación efectiva sobre pesca en alta mar. Esa decisión depende de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que en marzo de 2010 podría aprobar el primer sistema de regulación en alta mar provisto de un mecanismo de cumplimiento.

"De ser aprobadas las propuestas de Estados Unidos y la Unión Europea, se establecerían las reglas del juego para la pesca en alta mar, donde ningún país tiene jurisdicción", dijo el portavoz de la CITES, Juan Carlos Vásquez. El portavoz aseguró que el comercio de tiburones siempre ha sido un problema y explicó que anteriormente la amenaza se centraba sobre todo en especies llamativas como el tiburón ballena, conocido por ser el pez más grande que existe.

Sin embargo, esta tendencia ha cambiado y en la actualidad la caza de tiburones se debe
mayoritariamente a los nuevos mercados de su carne y a la gran demanda de aletas en Asia, donde es el ingrediente principal de una sopa muy apreciada por los restauradores y los consumidores.

El tiburón oceánico es una de las especies más afectadas por este incremento de la demanda internacional, que "ha causado una disminución de entre el 60 y el 70 por ciento de la especie en el Océano Atlántico", según la propuesta americana entregada a la CITES. En este mismo sentido, un estudio del Grupo Especialista en Tiburones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) publicado el pasado junio denunciaba que un tercio de los tiburones de los océanos abiertos están en peligro de extinción, principalmente debido a la pesca excesiva.

Reducción del volúmen de capturas

Con el objetivo de limitar su comercialización, Estados Unidos propuso introducir seis especies de tiburones en el Apéndice 2 de la CITES, donde se incluyen especies que no se encuentran necesariamente en peligro de extinción, pero cuya comercialización debe controlarse a fin de que sea compatible con su supervivencia. Esta propuesta se debatirá en la XV Conferencia de las Partes de la CITES que se celebrará el próximo marzo en Doha (Qatar), donde la Unión Europea volverá a intentar incluir en el Apéndice 2 otras dos especies de tiburones cuya protección ya pidió en 2007.

"En el caso de que fueran aprobadas por CITES las propuestas, los estados tienen 90 días para presentar una reserva y no tener así que cumplir con las limitaciones de comercio de estas especies", explicó Vásquez. Así, los países que se nieguen a aceptar la normativa podrían continuar la comercialización de la especie, aunque en la práctica el volumen de negocio suele reducirse drásticamente al cerrar otros estados sus barreras a estos productos.

Según las reglas de CITES, esta convención puede imponer una amonestación, establecer un cupo de exportación u obligar a la suspensión del comercio de determinadas especies a los países que no cumplan sus obligaciones de preservar la flora y fauna bajo su protección. Vásquez destacó que en los 35 años que lleva la CITES en funcionamiento "nunca se han extinguido ninguna de las especies bajo su protección debido al comercio. Si han desaparecido es por problemas que no puede controlar la Convención, como el ataque de especies invasoras".

Via: El Mundo

La eólica cubre la parada de 4 de las 8 centrales nucleares españolas


¿Quién garantiza mejor el suministro? Cuatro de las ocho centrales nucleares españolas están paradas, mientras la eólica cubre el vacío.

La eólica cubre la parada de 4 de las 8 centrales nucleares españolasEn los primeros días de noviembre las centrales nucleares españolas han producido 1.358.916 MWh, y la energía eólica 1.770.486 MWh. En los últimos 365 días (año móvil) la producción eólica ha aumentado un 18,32% mientras que la nuclear ha disminuido en un 8,30%.

En la madrugada del 8 de noviembre de 2009, la energía eólica ha supuesto, entre las 4.30 y las 6.10, el 53 % de la demanda eléctrica. Este porcentaje supera en 10 puntos el anterior récord.

El Centro de Control de Renovables (Cecre) es la instalación de Red Eléctrica de España que hace posible la integración de energía eólica en condiciones de seguridad. Para Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica, se trata de "un hito para el sistema eléctrico del que nos sentimos particularmente orgullosos. Estamos muy satisfechos de habernos convertido en los líderes mundiales de la integración de renovables y de nuestra capacidad tecnológica, única en el mundo, para gestionarla de forma segura".

El récord absoluto de producción eólica es de 11.203 megavatios, cifra a la que se llegó el 5 de marzo de 2009. A las 5.10, la hora de la mínima demanda, se estaban exportando 2.000 megavatios y una cantidad similar de electricidad estaba siendo utilizada para bombear agua del vaso inferior al superior en las instalaciones hidroeléctricas de bombeo.

Estos datos ponen de manifiesto la importancia que para la integración segura de las energías renovables tiene el desarrollo de conexiones eléctricas internacionales, como la que Red Eléctrica está construyendo con Francia. Además, el sistema tiene previsto incrementar la potencia de los bombeos, lo que permitirá seguir avanzado en la integración de las energías renovables.

Via: Energelia

WWF y Greenpeace denuncian la captura masiva de juveniles de atún rojo en España


Greenpeace y WWF muestran su preocupación por el altísimo porcentaje de pesca de juveniles de atún rojo (menores del tamaño legal permitido en el momento de captura) en el Mediterráneo, cuyo destino son las granjas de engorde. Estos datos muestran el evidente colapso de la pesquería de la especie. Ambas ONG exigen a los miembros de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) la adopción de medidas extraordinarias que eviten su colapso.
Greenpeace y WWF han hecho públicos estos datos durante la reunión anual de ICCAT, que se celebra hasta el 15 de noviembre en Recife, Brasil. El caso de España es el más alarmante, ya que entre julio de 2008 y mayo de 2009 el 46% del atún rojo vendido en fresco en el mercado japonés, proveniente de granjas de engorde, eran juveniles en el momento de ser pescados. La investigación ha sido realizada este año por la consultora independiente ATRT S.L.
Un porcentaje elevado de las capturas de atún rojo en el Mediterráneo son realizadas por modernos cerqueros altamente tecnificados y transferidas a granjas, donde son engordados entre 4 y 10 meses, hasta que se sacrifican y se venden en Japón. La talla mínima de captura del atún rojo es de 30 kg en el Mediterráneo, que corresponde a la talla de primera madurez. Pescarlos con menor peso implica que nunca se reproducirán.

La información analizada por ATRT se corresponde con los datos aportados recientemente al Comité Científico de ICCAT, que señala que cerca del 67% de los atunes capturados en la temporada de pesca de 2008 en el caladero de las Islas Baleares y engordados en granjas españolas pesaban menos de 40 kg cuando fueron capturados.
Esta evaluación independiente confirma también los datos publicados por WWF (3) relativos al descenso alarmante de un 50% de la talla media de los atunes capturados en aguas de Baleares y engordados en granjas.
“Los científicos estimaron en octubre que sólo queda un 15% de la población original de atún rojo y los nuevos datos de tallas demuestran que la pesquería sigue fuera de control”, ha asegurado Raúl García, responsable de Pesca de WWF España. “Si queremos evitar el colapso de la pesquería, los países reunidos en Recife deben establecer un cierre temporal de la pesquería y trabajar en la prohibición de su comercio internacional a través del Convenio CITES”, añadió.
El estudio muestra que, como media, entre un 8.4% y un 21.09% del atún rojo engordado en el Mediterráneo y vendido en fresco en el mercado japonés eran menores del tamaño legal permitido en el momento de captura. En Italia, entre el 9.48% y el 28.20% de los atunes eran menores de la talla permitida, en Túnez entre el 5.02% y el 20.52% y el 32% en Malta.
Aunque tradicionalmente la industria de engorde de atún se ha dirigido a grandes ejemplares (más de 8 años), la desaparición de los grandes reproductores ha forzado a la industria a capturar también juveniles, incumpliendo las regulaciones de ICCAT.
“Todos los datos señalan el riesgo inminente de colapso y el incumplimiento de cualquier tipo de plan de recuperación para la especie, ¿a qué esperan la UE y resto de países responsables para actuar?”, ha declarado Celia Ojeda, responsable de Océanos de Greenpeace, “a estas alturas el cierre de la pesquería y la protección de sus zonas de reproducción son la únicas soluciones, hasta que la pesquería de señales evidentes de recuperación”.

Via: Greenpeace