domingo, 24 de julio de 2011

Doñana vive en 2010 el año con menos incendios de los últimos seis veranos


La comarca de Doñana ha vivido en 2010 el año con menos incendios de los últimos seis veranos, con 43 siniestros registrados en los 14 municipios del entorno, lo que refleja una reducción "positiva y muy significativa" con respecto al 2009, donde se detectaron 114 incendios.

Durante el 2010 se produjeron en Doñana un total de 43 siniestros, según los datos oficiales del Plan Infoca de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que afectaron a 24,42 hectáreas, según señala WWF en un análisis de los incendios forestales que han afectado a Doñana, que viene haciendo desde 2005. Estos datos, recogidos por Europa Press, significan "una reducción positiva y muy significativa sobre los datos de años anteriores".

En 2010 se detectaron 43 incendios que afectaron 24,42 hectáreas, por los 114 de 2009, que arrasaron 84,163 hectáreas. Para WWF es "necesario" consolidar ahora estos buenos datos, ya que al último descenso en 2006 le siguió un aumento continuo hasta este año.

No obstante, como aspecto negativo, subraya que Aznalcázar (Sevilla) y Almonte (Huelva) están de nuevo en lo más alto de la tabla de los municipios con mayor número de incendios y conatos, por lo cual el grupo ecologista "solicita una vez más un estudio específico para estos pueblos, que analice los siniestros y proponga medidas específicas para disminuirlos".

A los municipios de Aznalcázar y a Almonte, se suman en este análisis, Moguer, Lucena del Puerto, Bonares, Hinojos, Rociana del Condado, Bollullos del Condado y Palos de la Frontera, en la provincia de Huelva; Sanlúcar en la Barrameda, en Cádiz; y La Pueblo del Río, Villamanrique de la Condesa, Isla Mayor y Pilas, en la provincia de Sevilla.

Por otra parte, otra cuestión negativa que resalta WWF es que continúa el alto número de incendios producidos de forma intencionada, en concreto, un total de 22 sobre 43, lo que significa un 51 por ciento.

"Si a los incendios intencionados se le suman los 14 producidos por acciones negligentes, es decir, aquellos producidos por no tomar las medidas necesarias ante el riesgo de incendios, el porcentaje se eleva al 84 por ciento del total", destaca.

Para evitar estas causas de incendios, además de medidas educativas y legales, WWF considera "necesario" que se mejoren las medidas de vigilancia y prevención, entre las que cita el control de caminos, permitir sólo los tránsitos imprescindibles por las zonas de riesgo o eliminar los tránsitos privados por caminos forestales.

Por otra parte, hay que señalar que en 2010 "solo se han producido tres conatos de incendio dentro del Espacio Natural, lo que significó una mejora respecto al año anterior, tanto en el número como en el de hectáreas".

La mano del hombre

Por último, lamenta que "la mano del hombre sigue actuando de manera activa en Doñana, produciendo un alto número de incendios intencionados, lo que dificulta sobremanera el buen trabajo de los profesionales del Plan Infoca, que han conseguido que la mayor parte de los incendios en Doñana queden en conatos y que desde el año 2005 no haya habido un gran incendio esta comarca".

Con respecto a este temporada, ha recordado que los primeros incendios de este verano han asolado el medio natural en Doñana. Tras el acontecido en el Paraje de los Mimbrales (Almonte) en junio, otro incendio ha afectado a una zona de interés natural, el arroyo del Alcarayón en Pilas, detectado en las cercanías del arroyo con la autopista A-49 y para su extinción fueron necesarios medios terrestres y aéreos.

Vía: Europa Press

Casi 30% de España es hábitat protegido por la Unión Europea


España ocupa las primeras posiciones de la Unión Europea en número de hábitats protegidos, con casi 150.000 héctareas de zonas de especial importancia comunitaria, lo que representa el 27,2% de todo su territorio nacional.

Durante la última década, la Unión Europea ha hecho grandes esfuerzos para seleccionar las áreas más apropiadas para la conservación de los tipos de hábitats y especies más raras o amenazadas protegidas por las directivas (leyes europeas) de Aves y de Hábitats.

Resultado de ello, unos 26.000 lugares han sido incluidos en la denominada Red Natura 2000, que es considerada como la mayor red coordinada de áreas protegidas del mundo.

Los países con más territorio protegido

Junto a España, los países con un mayor porcentaje de superficie nacional bajo el paraguas de Natura 2000 son Eslovenia (35,5%); Bulgaria (33,9%) y Eslovaquia (29%).

Sin embargo, en todos estos casos hay que tener presente que sus respectivos territorios son muy inferiores en relación al de España y, en consecuencia, el esfuerzo de conservación no es comparable.

La designación de estas zonas, que pueden ser de Protección Especial para las Aves (ZEPAs) o Lugares de Importancia Comunitaria (LIC), exige la adopción de medidas para garantizar el mantenimiento o reestablecimiento de su adecuado estado de conservación.

Los datos del último barómetro Natura 2000 de la Unión Europea, que se basa en la información transmitida por los Estados miembro, apunta a que la superficie total protegida en la Red alcanza casi el millón de hectáreas (949.910).

De ellas, 715.150 son terrestres y 198.760 marinas, y en conjunto suman el 17,5% del territorio de los 27 países miembro.

Entornos poco protegidos

Como la fase de puesta en marcha de Natura 2000 está ya muy avanzada, la atención se va desviando cada vez más hacia la gestión y restauración eficaz de los lugares dentro de la Red.

La obligación de aplicar las medidas de conservación necesarias está formalmente vinculada a la designación de lugares como Zonas de Especial Conservación (ZECs) dentro de los seis años que siguen a la adopción de los Lugares de Importancia Comunitaria (LICs).

La mayoría de los LIC fueron aprobados a finales de 2007, por lo que el plazo para la selección de las Zonas de Especial Conservación es cada vez más apremiante, y en algunos casos ya ha expirado.

Ello implicará la adopción de medidas positivas de conservación, no sólo, como hasta la fecha, medidas de salvaguarda con objeto de prevenir el deterioro de estos hábitats, así como el procedimiento de autorización de nuevos planes o proyectos que pudieran tener un efecto apreciable en los mismos.

Esto último es especialmente importante dado que hoy muy pocas especies o tipos de hábitats están en un estado de conservación favorable, de acuerdo con el estado de salud publicado por la Unión Europea en 2009.

Vía: Ecodiario