jueves, 7 de enero de 2010

¿Cuánto vale un bosque que se quema?


No deberíamos confundir el valor de un bosque con su precio, pero viviendo en una sociedad que se rige por una economía de mercado se ha calculado que un bosque que se quema vale 2.200 euros por hectárea al año y más de un siglo de reforestación. Una cifra desorbitada. Mientras que mantener o cuidar el bosque supone entre 60 y 80 euros anuales por hectárea.

Hay que tener en cuenta que cuando se incendia un bosque, se pierde algo más que los árboles, los animales, las plantas, la madera, etc. También se queman las funciones del bosque como pulmón verde de la sociedad, es decir, como soporte de la biodiversidad, hábitat natural de fauna y flora, controlador del ciclo hidrológico… Sin olvidar los servicios de ocio, turismo y paisaje, entre otros, que al no estar en la economía de mercado, sólo se valoran cuando se pierden.

Entonces, ¿no os parece antiético y antieconómico que tengamos que disponer de unos recursos públicos para restaurar el área verde cuando ya se ha perdido en lugar de mantenerla antes de que se pierda o para no perderla?

La falta de afecto del hombre hacía el monte y los intereses socioeconómicos son las principales causas de los incendios forestales. Prueba de ello es que en las zonas donde el bosque tiene un valor económico al encontrarse cerca de asentamientos humanos hay menos incendios.

Domingo Jiménez Beltrán, experto en temas medioambientales y fundador del Observatorio Español de la Sostenibilidad, señaló en un artículo que el Fondo para el Patrimonio Natural previsto en la nueva Ley de Montes puede ser una buena opción porque retribuiría los servicios prestados por los bosques, y además debería asegurar la posibilidad de que estas áreas se apoyen en seguros contra incendios.

Dicho Fondo podía nutrirse de tasas procedentes de los beneficiarios de los servicios. Además también tendría un impacto positivo en su contribución decisiva al Desarrollo Rural y a la hora de generar empleos.

Proyecto Piloto de Investigación de Cultivos Energéticos para Biomasa en Andalucía


El Proyecto Piloto de Investigación de Cultivos Energéticos para Biomasa en Andalucía establecerá una red de colaboración público-privada con el objetivo de "aunar esfuerzos y aprovechar sinergias" y realizar un única iniciativa experimental de este tipo de cultivos en la comunidad.

Según la información facilitada por el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria (Ifapa) a Europa Press, el objetivo principal es evitar la dispersión de esfuerzos de diferentes iniciativas públicas y privadas en la investigación en este campo, que permita obtener información en condiciones reales de cultivo y aprovechar la experiencia con fines demostrativos.

Este proyecto que establece la colaboración entre el Ifapa y la Sociedad Andaluza de Valorización de la Biomasa (SAVB), cuenta con el apoyo de la Agencia Andaluza de la Energía (AAE), organismo encargado de realizar el balance energético de cada una de las especies en estudio, así como de analizar el estado de la industria bioenergética en Andalucía.

Participan en este proyecto 15 socios productores privados --ENCE, Agrobiomasas del Sur, Asaja Cádiz, Agroquivir SCA, Valdeosera SL, Biomasa del Condado SL, CIT Adesva, Viento y Energía SL, ACCIONA Energía SA, Hacienda de Sortes, Cotevisa, Coesagro SCA, Montealto SL, CCRR Valle Inferior del Guadalquivir y Asociación Choperos Granada-- y dos socios productores públicos --IFAPA y DAP--, que contarán por el momento con 191,75 hectáreas repartidas en 43 localidades de Andalucía.

Los cultivos que se plantean estudiar son de naturaleza herbácea --Miscanthus, Dactylis glomerata, Festuca arundinacea, Triticale, Sorgo papelero, Colza etíope, Caña de Provenza, Cardo energético, Avena strigosa, Lolium westerwoold-- y de naturaleza leñosa --Eucalyptus camaldulensis, Eucalyptus saligna, Eucalyptus dunnii, Eucalyptus maidenei, Eucalyptus globulus, Chopo, Paulownia, Leucaena y Casuarina--.

De los 17 socios, tres están interesados en cultivos energéticos herbáceos --Coesagro SCA, Acciona Energía SA y Viento y Energía SL-- y ocho socios lo están en cultivos energéticos leñosos --ENCE SA, Cotevisa SL, Asaja Cádiz, Valdeosera SL, Biomasa del Condado SL, Agrobiomasas del Sur, CCRR Valle Inferior del Guadalquivir y Asociación Choperos Granada--. Seis socios están interesados tanto en cultivos herbáceos como leñosos --Ifapa, DAP SA, Hacienda de Sortes, Montealto, Agroquivir SCA y CIT Adesva--.

Además se contará con la figura del socio demandante de biomasa con el cual se llevarán a cabo estudios de aprovechamiento de la biomasa producida para la generación de calor y/o electricidad. También se contará con otro tipo de instituciones públicas y privadas que puedan contribuir a cuestiones científico-técnicas que sean de interés para el proyecto.

OBJETIVOS DEL PROYECTO

El Proyecto Piloto de Investigación de Cultivos Energéticos para Biomasa en Andalucía cuenta además con los objetivos de identificar los problemas con los que se encuentra el agricultor cuando sustituye los cultivos tradicionales por los energéticos, así como conocer las especies con mayor potencial agronómico y energético en nuestra región para así definir las futuras líneas de I+D a abordar en el futuro.

Asimismo, intentará estudiar la forma de mecanización más óptima de dichos cultivos, de cara a su implantación, agronomía y recolección. Así como la optimización de los sistemas logísticos de suministro de la biomasa recogida a las plantas de transformación.

El establecimiento de mecanismos eficientes de transferencia tecnológica que permitan divulgar con rapidez los resultados obtenidos para facilitar la toma de decisiones de los agricultores y empresarios interesados es otro de los objetivos de este proyecto.

Por último, el proyecto del estudio de la biomasa analizará y propondrá mecanismos financieros y fiscales que mejoren la rentabilidad de los cultivos energéticos y el marco legal existente para crear un escenario favorable al desarrollo de los cultivos energéticos.

Via: Ecoticias

Los activistas de Greenpeace detenidos en Dinamarca puestos en libertad


La policía danesa ha puesto en libertad a los cuatro activistas de Greenpeace que participaron en una acción pacífica en la Cumbre del Clima de Dinamarca, tras haber soportado 20 días en prisión preventiva en una cárcel de Copenhague. Los cuatro se encuentran en estos momentos a bordo del buque de la organización, Rainbow Warrior, atracado en Copenhague.

Su liberación se produce un día antes de que expirase la vista con el juez. Los cuatro activistas se enfrentan todavía a juicio en los tribunales daneses y posibles penas de prisión. También esta tarde Greenpeace ha sido informado de que no se celebrará la vista previa prevista con el juez para mañana.

Los cuatro "Activistas de la Alfombra Roja", de los Países Bajos, Noruega, España y Suiza, fueron detenidos tras una protesta pacífica en el inicio de un banquete de Estado organizado por la Reina Margrethe II a los líderes mundiales que asistieron a la Cumbre de Copenhague sobre el clima.

Mads Christensen, director ejecutivo de Greenpeace Nordic, acogió con alegría su puesta en libertad, pero fue duro con las autoridades danesas. "El encarcelamiento innecesario de estos cuatro activistas pacíficos ha sido efectivamente un castigo sin juicio. Este castigo se ha sumado al fracaso de los líderes del mundo para acordar un tratado legalmente vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. El presunto delito por el que se encontraban en prisión es que los cuatro activistas intentasen llamar la atención de los dirigentes mundiales sobre la urgencia de actuar para evitar un cambio climático catastrófico. La duración de esta detención sin juicio está fuera de toda proporción por una simple protesta con un objetivo legítimo”.

Tras las detenciones de los cuatro, Greenpeace garantizó -como sucede en todos los casos en que los voluntarios participan en las protestas pacíficas- que, de haber sido puestos en libertad, los cuatro activistas hubieran regresado voluntariamente a Copenhague para ser juzgados. Para facilitar aún más la investigación policial, Greenpeace siempre ofreció su plena cooperación a la policía danesa y les proporcionó los detalles de la acción. El ofrecimiento de Greenpeace a la policía danesa para especificar qué información adicional se necesitaba saber en relación con el caso se topó con dos semanas de silencio por parte de la policía.

Sólo el martes 5 de enero, la policía danesa finalmente solicitó a Greenpeace los nombres de las otras personas que habían estado en la acción de Greenpeace el 17 de diciembre. Ayer, estas personas, voluntariamente, han ofrecido sus datos, eliminando la última razón concebible para la detención.

Los activistas encarcelados protagonizaron una protesta pacífica durante la cena que ofreció la reina de Dinamarca a los Jefes de Estado durante la Cumbre del Clima de Copenhague. Recorrieron la alfombra roja como representantes de los millones de personas de todo el mundo que demandaban un acuerdo justo, ambicioso y vinculante para evitar una catástrofe climática, y desplegaron dos pancartas con el lema: "los políticos hablan, los líderes actúan". Por este motivo fueron detenidos y enviados a la cárcel danesa de Vestre Fængsel, en régimen de aislamiento y sin juicio, hasta el día de hoy. El cuarto miembro de Greenpeace fue detenido días después y se unió a los tres primeros.