martes, 19 de enero de 2010

Coches de aire comprimido


Vehículos que cuestan unos 3.000 euros, no emiten partículas contaminantes y su combustible no arde en caso de accidente. Son los coches de aire comprimido (CAC). Fabricantes como la francesa MDI, la india Tata, la española Air Car Factories o la coreana Energine pretenden generalizar este medio de transporte en todo el mundo. No obstante, algunos de sus inconvenientes podrían limitar su uso a casos concretos.

Un CAC no utiliza combustible para mover los pistones del motor, sino la expansión del aire almacenado en su tanque. Por ello, los principales problemas del uso de gasolina o similares, como su transporte o la emisión de partículas contaminantes, desaparecen. Al carecer de baterías como los coches eléctricos o híbridos, se libra de sus inconvenientes: no utiliza sustancias tóxicas y no hay que preocuparse por su correcto reciclado. La vida de los ocupantes de un CAC no corre peligro. El aire no es inflamable y no explota en caso de accidente como la gasolina, sino que sólo produce un fuerte ruido al expandirse.

La sencillez de esta tecnología (no necesita sistemas de refrigeración, encendido o depósito de combustible) reduce los costes de producción y permite vehículos más ligeros que desgastan menos las carreteras. Su fabricación y mantenimiento es más fácil, gracias a un diseño mecánico sencillo y robusto. El modelo OneCAT, del fabricante especializado en estos vehículos MDI, pesa unos 350 kilos, puede tener hasta cinco plazas y se vende en la India por unos 3.300 euros.

El tanque de aire comprimido puede recargarse muchas más veces y en menos tiempo que una batería eléctrica. El denominado CityCAT (siglas en inglés de Compressed Air Technology), también de MDI, dispone de cuatro puertas, una velocidad máxima de 110 km/h y una autonomía de 200 kilómetros. Su repostaje se realiza en pocos minutos en estaciones equipadas con unidades de aire comprimido con un coste de unos dos euros. Los conductores pueden conectarse a la red eléctrica y utilizar el compresor incorporado en el propio coche para llenar su tanque en cerca de cuatro horas. Si se generalizaran estos vehículos, razonan sus defensores, el precio de este sistema sería mucho más barato que el de los combustibles fósiles.

En teoría, esta tecnología se puede instalar a posteriori en un vehículo y se puede combinar con un motor convencional o uno eléctrico. Algunos fabricantes pretenden comercializar un sistema denominado de propulsión eléctrica híbrida-neumática. La mayor parte de estos vehículos combinan un motor de aire comprimido y uno eléctrico, para aprovechar las ventajas de ambos sistemas.

Via: Consumer

Iluminación fotovoltaica, una luz de esperanza en la noche de Haití


El pasado 12 de enero un terremoto asoló Haití y desde entonces la cooperación internacional no ha dejado de coordinar esfuerzos ayudando a los supervivientes a superar el tremendo desastre en el que se encuentran. Uno de los problemas más graves es la falta de electricidad, que está condicionando los trabajos humanitarios a la disponibilidad de luz solar. Hay informaciones de que la gente está quemando neumáticos para poder seguir trabajando cuando se pone el sol.

Disponer de un sistema de iluminación que utilice la energía solar durante el día para cargar las baterías y producir luz durante la noche es una idea mucho mejor que la quema de neumáticos, sobre todo si se tiene en cuenta que lo que menos falta en Haití, es la radiación solar.

La empresa americana Sol Inc. (Florida) ha donado farolas y material de iluminación solar por valor de 400.000 dólares en una acción solidaria que posibilitará el que las labores humanitarias puedan seguir llevándose a cabo durante la noche.

“Sabemos que una vez se instalen los sistemas podrán duplicarse los esfuerzos en la distribución de las ayudas y en la atención a los heridos en los hospitales” dice Rick Schuett, Gerente de Sol Inc. La falta de electricidad ya era una realidad en Haití antes del terremoto, donde el poco suministro existente provenía de los sucios generadores de gasoil.

La empresa ha abierto además una campaña de donaciones en su página web que permite el envío de farolas fotovoltaicas a un precio reducido (1200 dólares), dentro del programa Solar Lights for Haití. Solar Inc. ya hizo un esfuerzo similar cuando los huracanes Katrina y Rita.

World Solar Challenge 2009


La World Solar Challenge 2009, una carrera de 3.000 kilómetros a través del Outback australiano enmarcada dentro de la Global Green Challenge y reservada a vehículos propulsados únicamente con energía solar, ya que “los coches solares son la prueba definitiva para la eficiencia energética”.

Para los organizadores de la prueba: “Estas tecnologías serán el corazón de todos los coches eléctricos venideros, tanto si esa electricidad se obtiene de células de hidrógeno, enchufándose a la red eléctrica o se trate de pequeños eléctricos urbanos recargados mediante paneles solares ubicados en el techo del garaje”.

Con una superficie máxima de 6 metros cuadrados de paneles solares distribuidos por la carrocería, en estos coches se estudian las tecnologías necesarias para convertirlos en los automóviles eléctricos más eficientes, ecológicos y sostenibles que existan.
La edición de este año cuenta con 32 prototipos más otros 7 que no pudieron tomar la salida. Entre los participantes hay 7 coches australianos, 3 estadounidenses, 3 japoneses, 3 canadienses y representantes de países tan dispares como Bélgica, Francia, Turquía, Alemania, Suiza, holanda, Malasia o Singapur.

Via: Vehiculos Electricos