martes, 4 de mayo de 2010

El vertido del Golfo de México llega a la costa


Tal y como comentaba hace unos días, el incidente producido la semana pasada en el Golfo de México, originado por la explosión y posterior hundimiento de una plataforma petrolífera, está cumpliendo los peores pronósticos. La marea negra llega a Luisiana y el alcance de la reserva natural de Pass-a-Loutre es inminente.

Tan sólo en ese estado, unas 400 especies vegetales y animales podrían verse afectadas, pero es que la mancha podría alcanzar 4 estados costeros más. El pozo no ha dejado de verter petróleo al mar, en una cantidad equivalente a unos 5.000 barriles diarios por lo que muchos de los esfuerzos de limpieza empleados son inútiles.

En Estados Unidos no se están escatimando esfuerzos ni alianzas para solucionar el problema, aunque parece bastante claro que al principio se hizo una valoración demasiado optimista. La Guardia Costera, la petrolera British Petroleum (que explotaba la plataforma) y pescadores de Luisiana se unieron para intentar frenar el vertido. El Estado de Luisiana instaló más de 30 kilómetros de barreras flotantes e inició un entrenamiento relámpago de reclusos para que ayuden a limpiar las costas y animales contaminados por el petróleo.

La Armada y la Fuerza Aérea en Florida han empezado también a distribuir líneas de barreras flotantes, lanchas de limpieza y equipos de bombeo en colaboración con su Servicio de Guardacostas.

Al darse cuenta de la gravedad, el Departamento de Defensa envió equipos especiales y están valorando enviar tropas del ejército para colaborar en las tareas de limpieza.

El Presidente Obama, ha ordenado que la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, el secretario de Interior, Ken Salazar, y la administradora de la Agencia de Protección Ambiental, Lisa Jackson, se trasladen inmediatamente a la zona del suceso.

Se calcula que esta noche la merea negra llegará la zona de Pass-A-Loutre, la reserva natural conformada por un laberinto de canales fluviales, pantanos y bancos de arena, en el delta del Mississippi. El sabado se prevee que llegue a las islas Chandeleur.

Se trata del mayor derrame jamás producido en el Golfo de México. Se cree que ya se han derramado unos 160.000 litros cada día desde el incidente, la mancha mide unos 77 kilómetros de largo por unos 129 de ancho y amenaza un ecosistema tremendamente frágil. Eso sin contar con que el 40% del marisco consumido en Estados Unidos procede de esta zona y que ya han muerto 11 personas por el incidente.

BP, que es la responsable de pagar todos los costes de la limpieza, además de las indemnizaciones derivadas, por ahora ha invertido algo más de 6 millones de dólares por día, pero sin duda sabe que esto no ha hecho más que empezar.

La iniciativa más interesante consiste en la construcción de una bóveda gigante, que llevará entre dos y cuatro semanas, para ser colocada sobre el oleoducto dañado y conseguir así que el crudo deje de salir y se derrame en cambio dentro de la estructura, para luego ser bombeado.
BP ha empleado hasta ahora vehículos sumergibles, equipados con cámaras y brazos dirigidos a control remoto, para intentar activar los mecanismos que podrían detener la fuga, sin éxito.

PD: Estos últimos días el ritmo de publicación ha decaido debido a que he tenido una serie de examenes a los que hacer frente, espero volver a coger el ritmo.

Vía: Ecoperiodo

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